Si has visto las noticias últimamente, habrás oído hablar del reciente estudio realizado por la NASA y la Universidad de Hawái que describe los cambios en la órbita de la Luna que se prevén para la década de 2030. El fenómeno se denomina "Luna bamboleante", que afectará a los patrones de inundación en todo el mundo.
El bamboleo previsto de la Luna no es nada nuevo para las mareas de la Tierra, ya que se produce cada 18,6 años y fue reportado por primera vez en 1728. Los científicos estiman ahora que el próximo bamboleo comenzará a mediados de la década de 2030.
Aunque el bamboleo de la Luna en sí mismo no debería ser extremadamente peligroso, un aumento de patrones de inundación además de la actual crisis climática puede tener consecuencias drásticas para la humanidad. Las inundaciones causadas por los cambios en la fuerza de las mareas de la Tierra y los patrones de las mareas pueden ocurrir en grupos que duran hasta un mes. Los peligros de este próximo bamboleo de la Luna son la combinación de mareas altas causadas por los cambios en la atracción gravitatoria de la Luna y el ya creciente nivel del mar debido al cambio climático.
Científicos de la NASA y de la Universidad de Hawaii estudiaron de cerca 89 ubicaciones de mareógrafos en las costas de los Estados Unidos para estudiar los diferentes escenarios del nivel del mar y los patrones de inundación que se producirán hasta 2080. Llegaron a la conclusión de que la próxima década podría experimentar patrones de inundación consistentemente altos.
Durante años, los científicos han argumentado el impacto perjudicial que tendrá el cambio climático en la desaparición de las costas. Los cambios en los patrones de las mareas y las inundaciones podrían acelerar la desaparición de costas y ciudades en todo el mundo.

Cómo afecta la Luna a la Tierra
Es posible que hayas aprendido en tu clase de ciencias que la Luna influye mucho en las mareas de la Tierra. Esto es cierto. La atracción gravitatoria de la Luna provoca un fuerza de marea en la Tierra, lo que repercute en las mareas altas y bajas.
Una marea alta se produce cuando la fuerza de las mareas hace que el agua de la Tierra sobresalga en el lado más cercano y más lejano de la LunaLa marea baja se produce cuando la fuerza de la marea aumenta y el nivel de las aguas disminuye. La marea baja se produce cuando la fuerza de la marea aumenta y el nivel del agua disminuye. La siguiente imagen compartida por National Geographic ilustra cómo la Luna afecta a las masas de agua del planeta.

NASA afirma que la Luna se encuentra actualmente en la parte de su ciclo que amplía las mareas. Durante este ciclo, las costas de Estados Unidos y el nivel del mar en todo el mundo no subieron mucho. De hecho, las mareas altas se manifiestan en forma de inundaciones regulares. La NASA predice que el próximo ciclo se manifestará de forma muy diferente, ya que la próxima década prevé un aumento del nivel del mar para mediados de la década de 2030.
El Sol también desempeña su papel en la influencia de los patrones de las mareas, pero no es tan significativo como la Luna, ya que está más lejos de la Tierra. La Luna está mucho más cerca y, por tanto, tiene un mayor impacto gravitatorio sobre la Tierra. National Geographic afirma que la Luna está a 384.399,9 kilómetros de la Tierra, mientras que el Sol está a 149,6 millones de kilómetros.
Lo que el informe de la NASA nos revela sobre el futuro de nuestro planeta
El bamboleo de la órbita de la Luna provocará cambios en la fuerza de las mareas y en los patrones de inundación de la Tierra. Esto afectará por completo al planeta y a todos los que lo habitan, ya que el nivel del mar ya está subiendo y las costas están empezando a desaparecer lentamente.
El fenómeno previsto para la próxima década tendrá un tremendo impacto en nuestro clima. El nivel del mar está aumentando debido a cambio climáticoy las mareas altas podrían ser destructivas. Un aumento o disminución drástica del nivel del mar afectará a la vida marina, a la fauna y a los seres humanos de todo el mundo.
Naturaleza Cambio climático compartió en una revista la devastación que podría producirse si las costas desaparecen debido al cambio climático. Las costas arenosas no sólo albergan zonas densamente pobladas que obligarán a los habitantes a reubicarse si se sumergen bajo el agua, sino que también tienen un valor socioeconómico, ya que son lugares atractivos para el turismo y desempeñan un papel importante en el ecosistema económico de la zona.
Sin embargo, no todo el mundo experimentará cambios drásticos en las mareas o inundaciones. Dependiendo de tu ubicación en el mundo, y de la colocación de la Luna, puede que no experimentes el pico de las mareas altas o bajas. Esto no significa que la diferencia en los patrones de agua no esté afectando a otros alrededor del mundo y a nuestros recursos para un planeta habitable.

Cómo podemos ayudar
Aunque el bamboleo de la Luna crea cambios en la fuerza de las mareas, no es tan devastador por sí solo, ya que se combina con otros factores que influyen cambio climático. Para evitar más daños causados por la actual crisis climática y que las ciudades costeras desaparezcan debido a las inundaciones extremas y a los patrones meteorológicos, debemos evitar que el cambio climático se agrave.
Para tener un planeta habitable para los seres humanos y cualquier otro organismo vivo debemos actuar AHORA¡! La próxima década será crucial en el progreso que hagamos para mejorar la salud de nuestro planeta. Todos podemos hacer cambios sencillos y fáciles que pueden tener un impacto significativo. Reduciendo los gases de efecto invernadero, reducir nuestra huella de carbono, adoptar la sostenibilidadReciclando los residuos del mundo y apostando por las energías renovables podemos encarrilar el mundo. No hay que esperar más cuando el mañana no está prometido.
Depende de cada individuo hacer su parte para vivir de forma más sostenible, comprar de forma sostenible y denunciar a las grandes empresas que más contribuyen a nuestro moribundo medio ambiente. Exigir productos más limpios y producidos de forma ética con nuestros dólares gastados y minimizar nuestros residuos es un buen punto de partida para reconstruir nuestro planeta e invertir la acelerada crisis climática.
