El año pasado ha sido un frenesí mediático: elecciones controvertidas, protestas por los derechos civiles, consideraciones sobre el cambio climático y una pandemia mundial han servido de catalizadores para conversaciones muy apasionadas. Como tales, estas conversaciones han traspasado la pantalla de la televisión al lugar de trabajo, poniendo un foco de atención en la forma en que las empresas están abordando los problemas urgentes a mano. La forma en que responden -o no responden- puede hacer o deshacer la reputación de una empresa.
Aunque los empleados siempre han aportado sus opiniones y experiencias al trabajo, el problema radica en que las empresas no adaptan adecuadamente sus políticas para responder a los nuevos desarrollos políticos y de justicia social, lo que provoca problemas de productividad y repercute negativamente en la moral de los trabajadores.
Según El informe del empresarioEn la actualidad, 36% de los trabajadores evitan hablar o trabajar con un compañero de trabajo debido a sus opiniones políticas. En este artículo, revelamos una guía práctica para que los empleadores naveguen a través de estas cuestiones sensibles y apremiantes.

¿Qué ocurre cuando las empresas suprimen la expresión social y política?
En 2019, Google hizo la moción ejecutiva de prohibir el discurso político dentro de sus listas de correo internas debido a la creciente tensión que se está produciendo en su lugar de trabajo. Tradicionalmente, Google fomentaba una cultura de libertad de expresión, pero el intenso clima político actual obligó a Google a tomar una nueva dirección. Esto dio lugar a reclamaciones de discriminación por parte de los empleados de Google que, en última instancia, condujeron al despido de los empleados.
Campo baseLa compañía, una herramienta de gestión de proyectos basada en la web, ha cambiado recientemente su política para prohibir las discusiones políticas internas. Esta medida provocó la dimisión de un tercio de su plantilla. El 33% de su plantilla abandonó el barco por una política política.
Basecamp no es la única empresa que se enfrenta a conflictos similares. En febrero de 2020, Gartneruna empresa líder en investigación y asesoramiento, estudió cómo afectaron las elecciones presidenciales de EE.UU. a los empleados. En su trabajo, descubrieron que el 91% de los empleados afirmaba hablar personalmente de política o escuchar a otros en el trabajo. Incluso descubrieron que los compañeros con opiniones políticas diferentes tendían a evitarse mutuamente.
La supresión de la expresión social y política tiene claros inconvenientes que pueden acarrear graves consecuencias. No es adecuado pensar que silenciar o negarse a abordar cuestiones de justicia social tanto internas como externas puede ser la solución óptima para mitigar estas difíciles conversaciones en el lugar de trabajo.

¿Por qué fomentar la justicia social y los debates políticos en el lugar de trabajo?
Aunque las diferencias políticas pueden provocar tensiones en el lugar de trabajo, Naturaleza Comportamiento humano informa de que los equipos cuyas ideologías políticas se inclinan hacia un lado suelen tener más conflictos que un equipo con un conjunto equilibrado de ideologías.
Practicar un diálogo social y político seguro canaliza perspectivas más diversas. Esto permite a los equipos aportar más ideas y mantener a los empleados comprometidos en el lugar de trabajo, incluso si se produce una situación incómoda en la que un directivo podría verse involucrado.
Mark Zuckerberg, director general de Facebook declaró: "Debemos permitir tanta expresión como sea posible, a menos que provoque un riesgo inminente de daños o peligros específicos detallados en políticas claras". Esto se mencionó después de que Zuckerburg decidiera no retirar una publicación del ex presidente Trump sobre las protestas de George Floyd en Minneapolis, lo que desencadenó todo tipo de opiniones en todos los canales de las redes sociales.
Aunque los trabajadores de Facebook tuvieron sus diferencias sobre las acciones de Zuckerberg, se llegó a un consenso de que las políticas de expresión debe ser revisada de una u otra manera. Esto establece la importancia de que los empresarios sean flexibles con sus políticas a medida que se desarrollan nuevos asuntos políticos y de justicia social.

Establecer el entorno adecuado
Cuando un ambiente acogedor y cultura Si se aplican, el crecimiento y la productividad prosperan. En lugar de desalentar o prohibir todas las formas de discurso político en el lugar de trabajo, las empresas deberían considerar qué formas tendrán el mayor impacto positivo dentro de su plantilla. Participar en conversaciones significativas sobre política y cuestiones sociales orienta a los trabajadores a pensar de forma crítica, a considerar diferentes perspectivas y a participar positivamente en conversaciones que, de otro modo, serían intensas y exaltadas.
Con un entorno de trabajo abierto, los empleados estarán más dispuestos a escuchar las perspectivas de sus compañeros, aunque no coincidan con las suyas. Esto ayuda a crear nuevos puntos de vista y desafía a los compañeros a pensar más profundamente. La creación de espacios para estas conversaciones también fomenta la curiosidad, especialmente en situaciones en las que los trabajadores tienen puntos de vista diferentes.
Seguimiento de las conversaciones sobre política y justicia social en el lugar de trabajo
Para la mayoría de las personas, el lugar de trabajo es un entorno intrínsecamente social, lo que significa que las conversaciones sobre justicia social y política están destinadas a surgir de forma natural. Sin embargo, las opiniones contrarias y los temas controvertidos pueden traspasar rápidamente las líneas de la profesionalidad. Por lo tanto, es absolutamente imperativo que se mantenga el orden, y eso viene de arriba.
Los responsables de las empresas pueden crear un equipo de respuesta dentro de la organización cuya responsabilidad sea garantizar resoluciones y mitigaciones rápidas. Este equipo debe tener la formación necesaria para reconocer las señales de los empleados en apuros, tanto a través de conversaciones como de observaciones.
Para informar más rápidamente de los conflictos en el lugar de trabajo, promover una herramienta de denuncia anónima puede ser de gran ayuda. Google, por ejemplo, cuenta con una herramienta central de señalización que permite a los trabajadores informar de contenidos que puedan infringir sus políticas sin necesidad de hablar físicamente con un directivo.

El futuro del diálogo social y político
Prohibir la expresión social y política no garantizará al empresario un camino fácil para mitigar las conversaciones difíciles. De cara al futuro, las empresas que no respondan adecuadamente a las cuestiones sociales internas y externas pueden ver dañada su reputación, aunque tengan buenas intenciones.
Cada vez son más los trabajadores que desean que los empresarios aborden la política y la justicia social en el lugar de trabajo. Los empleados seguirán exigiendo cambios en las políticas de expresión, los códigos de vestimenta y prácticas de sostenibilidad para garantizar que se sientan seguros para llevar su yo más auténtico, honesto y genuino al trabajo.
Nunca faltan las noticias y los discursos controvertidos en la era digital. Predecimos que el diálogo sobre justicia social y política seguirá siendo un punto central en el lugar de trabajo y que se espera que las marcas adapten sus políticas y prácticas en consecuencia.
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