¿Ha oído alguna vez que la gente diga una cosa sobre sí misma y luego muestre otra totalmente distinta?
Mi amigo, Liberty, escribió un artículo al respecto, con 7 señales de falta de integridad:
Es posible que le digan lo "espirituales" o "religiosos" que son. Luego lanzan juicios de valor como si fuera una pelota de voleibol.
Cotillean más que la señora Olsen en "La pequeña casa de la pradera". Insultan, critican y miran por encima del hombro cada vez que pueden.
Puede que oiga a la gente decir lo mucho que se respeta a sí misma. Luego le oye hacer comentarios de autodesprecio, le ve comer sólo grasa y azúcar y bebe alcohol en exceso.
O se meten en la cama con una persona tras otra a la primera de cambio, o con un pantalón. Y tal vez, tampoco sean muy "seguros" al respecto.
Puede que oiga a la gente decir que son sus amigos y crea que se preocupan por usted.
Pero cuando se está enfermo o luchando por un mal momento, no aparecen por ningún lado y ni siquiera se molestan en llamar para ver cómo estás.
O tal vez escuche a personas que le hablan de sus Grandes Sueños. Hablan largo y tendido sobre cómo van a hacer esto y aquello, y hacen un montón de planes detallados que no pueden esperar a compartir con usted.
Pero luego, aparte de hablar de esos planes, nunca hacen nada para ponerlos en práctica.
Puede que tenga un novio que le cuente lo destrozado que quedó por una novia que le engañó en el pasado. Le jura por todos los medios que nunca le haría eso a nadie y luego descubre que le está engañando, y que lo ha hecho prácticamente con todas las personas antes que usted.
Usted oye a la gente decir que odia a los mentirosos. Sin embargo, tiene experiencia personal de las innumerables veces que han sido deshonestos.
Oye a la gente decir lo fuertes y valientes que son, lo seguros de sí mismos, y luego no se atreven a ir a por ese ascenso porque están seguros de que no lo van a conseguir.
O no se enfrentan a un propietario de tienda maleducado. Dejan que el miedo haga sus elecciones para ellos y su inseguridad rezuma cada una de sus dudas y cuestionamientos.

La verdad es que...
Diga lo que diga, es lo que hace lo que dirá al mundo la verdad sobre quién es usted.
Puede engañar a la gente durante un tiempo, sobre todo si son especialmente confiados o propensos a dar a la gente el beneficio de la duda. Pero al final, no hay dónde esconderse.
Aunque no diga ni una palabra más, sus intenciones y sus verdaderos sentimientos estarán gritando espirituosamente.
Al final, todo lo que haga le dirá a la gente si lo que dice va en serio o no. Y ellos reaccionarán en consecuencia.
¿Son sus palabras y acciones íntegras con la forma en que quiere ser percibido?
Este artículo ha sido impreso con permiso de la página de LinkedIn de Angel RIBO.