Contrariamente a la opinión popular (y lo que las redes sociales le harían creer), el ajetreo continuo no siempre conduce al éxito.
Aunque parezca contradictorio, tomarse un descanso es la mejor manera de progresar en la carrera. La investigación muestra que las pausas son esenciales para mejorar nuestro estado de ánimo, el bienestar general y la capacidad de rendimiento.
He aquí cómo maximizar el poder de la pausa.

En primer lugar, cambie su mentalidad sobre las pausas
El tiempo de inactividad no es improductivo; es esencial para el progreso. Cuando se está acostumbrado a trabajar a un ritmo frenético, hacer pausas deliberadas puede parecer una molestia. Pero estar ocupado no es lo mismo que ser productivo. Cambie su perspectiva para aceptar el regalo de darse el tiempo y el espacio para pensar, sentir y experimentar como algo complementario, no contradictorio, a su progreso profesional. Cuando convierta este tipo de autocuidado en una práctica habitual, tendrá más claridad y un mayor rendimiento y protegerá, preservará y mejorará su bienestar y felicidad.
En segundo lugar, cree un espacio dedicado a las pausas
Una vez que haya aceptado que los descansos pueden mejorar su progreso, debe crear espacio regularmente para que ocurran. Trate su tiempo como el bien preciado que es recuperando su calendario y protegiéndolo. Es fácil sentirse abrumado por la gran cantidad de tareas pendientes y solicitudes, creyendo que todo es urgente e importante, lo que rara vez es el caso. Evite sobrecargarse con innumerables e innecesarias reuniones y en su lugar, simplifique, priorice y enfoque su atención en lo que más importa , diciendo no a todo lo demás. Hacer esto le permitirá programar bloques de tiempo ininterrumpido para estar tranquilo, reducir la velocidad, reflexionar y dar cabida a las ideas.
A continuación, sea exigente con la forma en que pasa su tiempo de descanso
Una vez que finalmente haya creado descansos intencionales, tenga en cuenta cómo los gasta. Trate de no ocupar su tiempo con actividades que involucren la mente, como desplazarse por sus redes sociales y en su lugar, use ese tiempo para reponerse. Nutra su cuerpo a través del movimiento, caminando alrededor de la cuadra o participando en una sesión rápida de yoga. Conéctese con podcasts, libros, charlas TED, artículos y videos educativos y constructivos para enriquecer su mente. Recargue su espíritu a través de la meditación, la oración y la reflexión. O ya que la investigación sugiere que la privación del sueño reduce el rendimiento y la productividad, trate de usar tiempos para priorizar el descanso, incluso si eso significa tomar una breve pausa como por ejemplo una siestita.
Por último, utilice la tecnología para mantenerse en el camino correcto
Reconozcámoslo: la tecnología está vinculada a nuestras carreras. Y cuando está trabajando en un proyecto, es fácil perderse en su dispositivo. Afortunadamente, la misma tecnología de la que dependemos para hacer nuestro trabajo también puede hacernos responsables de nuestros descansos.
Si posee un dispositivo de tecnología portátil como Fitbit o Apple Watch, use su funcionalidad para configurar un recordatorio para tomar descansos regulares o pedirle que se levante y se mueva. O descargue una aplicación de meditación como Calm o Headspace, para que tenga acceso instantáneo a sesiones de atención plena con solo deslizar un dedo.
Incluso si no puede renunciar a sus pantallas por completo, puede hacer que trabajen para usted. Una nueva extensión del navegador basada en la investigación, llamada breathing.ai, se basa en un aprendizaje automático de última generación que utiliza la cámara web para detectar los cambios en la respiración y el ritmo cardíaco que indican estrés y a continuación, proporciona recordatorios personalizados de descanso. Los usuarios también tienen acceso a más de 100 ejercicios breves de respiración, meditación, movimiento o simplemente una sugerencia de descanso de la pantalla, así como a sonidos de fondo relajantes y colores de pantalla tranquilizadores.
Tomarse una pausa intencionada puede ser el último truco para la carrera en un mundo que glorifica el ajetreo sin parar.

Este artículo ha sido impreso con permiso de la página de Forbes de Amy Blaschka.